La Fotografía
En fotografía hay que ordenar elementos dentro de un rectángulo (foto), ese orden lo conseguimos a través de una composición, que no es otra cosa que ordenar bajo ciertos parámetros los elementos que queremos hacer resaltar en nuestra imagen.
Esa serie de elementos o estructuras guiadas son las que se denominan “técnicas”. Según la visión de cada uno de nosotros, la fotografía va a contener más o menos elementos, distribuidos de diferentes maneras, pero siempre en forma armoniosa y coherente para darle sentido a nuestra fotografía.
Las técnicas fotográficas son varias y el correcto uso de cada una de ellas permite alcanzar esa imagen que deseamos, con contenido, lenguaje y visión que se desea transmitir.
A continuación te nombramos cada una de ellas:
El encuadre fotográfico
El encuadre o encuadrar en fotografía se refiere a que elementos dejaremos o sacaremos de nuestra toma. La idea de aplicar esta técnica es darle sentido y un lenguaje claro a nuestra foto. Ejemplo:

Técnicas de composición: la relación de aspecto
Ya dijimos que componer es sencillamente ordenar los elementos dentro de un rectángulo, aquello que vemos y que nos gustaría inmortalizar a través de nuestra cámara y a través de nuestra visión.
Dijimos también que esos elementos se plasman o se ordenan dentro de una foto o imagen, esa foto y ocupan un espacio, poseen medidas que tienen relación entre sí, es decir, distancias límites de un lado y del otro, “largo y ancho”.
La relación de aspecto es la relación proporcional entre el ancho y el alto de una imagen.
Por ejemplo: La relación que hay en una pantalla de un televisor convencional, es 4:3. (4 pixeles x 3 pixeles) Pero como esto es fotografía te doy otro ejemplo más cotidiano en nuestro medio: una foto cuadrada tiene una relación 1:1, es decir mide lo mismo de ancho que de largo; puede tener 500 px por 500 px ó 2000 px por 2000 px y seguirá siendo su relación 1:1 (1 pixel por 1 pixel).

Peso visual:
El peso visual en la fotografía se refiere al área u objeto dentro de nuestra foto que atrae o llama más atención del ojo, lo que nos atrapa, nos da curiosidad. Es eso tan diferente que hay entre una foto y otra.
Ejemplo: Es esta foto, todo el peso visual recae en la rosa, no solo por tu tamaño, su encuadre, sino también por su color.


La simplificación:
Una técnica que, aunque sencilla de aplicar y fácil de olvidar nos da un resultado imponente. La simplificación consiste en retirar todo lo no importante de la foto, lo poco comunicativo y expresivo.
Ejemplo:


La complejidad:
Esta técnica puede ser entendida como la relación entre la superficie que ocupa un objeto en la imagen y la superficie total del encuadre.
También puede ser entendida con mayor facilidad como la cantidad de elementos en una foto que nos hace perder el centro de atención en un solo punto, una especie de “caos organizado”, formas, colores, líneas, texturas. Ejemplo:

Simetría:
La simetría en fotografía está relacionada con el equilibrio visual de la imagen, es decir, a diferencia del peso visual que hace que nuestra atención se concentre en un área o región de la foto, la simetría genera esa sensación de orden y equilibrio visual, ayuda a que todos los elementos presentes en la imagen están correctamente equilibrados.

Dinamismo:
El dinamismo en la fotografía tiene que ver con romper esta rigidez de la imagen, darle movimiento, que no sea siempre una imagen plana o vacía, Movimiento de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de un lado a otro.

El enfoque y la profundidad de campo:
Una técnica muy atractiva y vistosa en la fotografía es el enfoque/desenfoque, que consiste en darle profundidad de campo a nuestra imagen abriendo o cerrando el diafragma de nuestro lente.
Ese efecto nos dará imágenes muy atrapantes con un gran peso visual, muy atractivas e interesantes.

El ritmo:
Su nombre lo dice casi todo, este recurso consiste en repetir varia veces elementos dentro de nuestro encuadre para darle dinamismo y profundidad, generando atracción hacia la imagen.

Movimiento:
El movimiento en fotografía se logra de diversas formas, con encuadres en contrapicada, desenfoques, velocidades bajas, barridos,
La idea es lograr una sensación de que en nuestra foto hay movimiento o al menos se está produciendo. Se puede hacer tanto en el día como en la noche y su efecto es bastante envolvente para el espectador.
