La asociación, surge ante la dispersión de los fotógrafos de los distintas especialidades, la ausencia de una asociación de fotógrafos a nivel nacional, el desconocimiento de las leyes autorales por parte de los clientes y de los mismos fotógrafos, la desorganización del mercado fotográfico y la falta de visibilidad de la fotografía ecuatoriana en su conjunto, tanto en el país como en el extranjero.
En un principio, todo nació como una iniciativa en Facebook de un pequeño grupo de fotógrafos, que poco a poco ha ido estructurándose y ha convocando a un gran número de fotógrafos en todo el país. Actualmente la Asociación de Fotógrafos Ecuatorianos cuenta con personería jurídica y está adscrita al Ministerio de Cultura y Patrimonio.
