La fotografía sirve como documento para recordar, para mirar, observar. Un uso o concepto único sobre la utilidad que tiene la fotografía es difícil de definir.
Cada uno, con o sin conocimiento sobre este tema, tiene un concepto, una utilidad, le da un valor personal e incluso sentimental a la fotografía.
Podemos decir que la fotografía sirve como documento de registro, como una forma de expresar ideas o emociones, como la vía para registrar hechos, acontecimientos, para dar fe de que algo ocurrió, de que alguien estuvo.

La fotografía guarda en su definición una especie de magia que permite abrir un abanico de definiciones o conceptos sobre que es o sobre para que sirve y todas son validas aun siendo con definiciones científicas o no.
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido un momento muy personal con una fotografía, hemos estado relacionados con esta ciencia, con este arte, con este elemento mágico; indistintamente el idioma, lugar, creencia, condición social.
En algún momento de nuestras vidas hemos sido atrapados en una fotografía y la hemos leído y sentido con nuestro propio corazón.